La donación de órganos y tejidos de un padre de familia, que lamentablemente falleció a causa de una hemorragia intracraneal de origen hipertensivo, salvó la vida de cuatro personas, quienes estaban en lista de espera.
Personal de Procura de Essalud Piura fue informado que familiares de un paciente de 59 años, quien perdió la vida en el Hospital III – 1 José Cayetano Heredia, decidieron donar los riñones y las córneas de su ser querido.
Ante la situación, los profesionales de Essalud Piura realizaron inmediatamente la ablación y las coordinaciones necesarias para el traslado de los dos riñones a la ciudad de Chiclayo, donde pacientes con insuficiencia renal crónica, en hemodiálisis esperaban este regalo de vida.
En Chiclayo, médicos del Hospital Nacional Almanzor Aguinaga Asenjo, perteneciente a la Red Prestacional Lambayeque del Seguro Social, implantaron los riñones a dos jóvenes con edades de 23 y 28 años.
En tanto, especialistas del Instituto Peruano de Oftalmología (IPO) de Essalud en Piura implantaron las córneas a dos pacientes, quienes ahora recobrarán la vista gracias a la voluntad de la familia del donante.
“El paciente tenía muerte cerebral, entonces los familiares estaban convencidos de la donación de órganos y tejidos, se pudo validar riñones y córneas, el operativo empezó a la medianoche e ingresamos a las 5:00 de la mañana para la obtención del tejido corneal”, expresó el médico oftalmólogo del IPO, Luis Alberto Sulca Adrianzén.
Las receptoras del tejido corneal expresaron su agradecimiento y manifestaron que mantuvieron la esperanza de volver a ver, aunque pensaban que estarían en lista de espera por mucho tiempo. Las dos pacientes son de 59 años y una de ellas padecía de cataratas.
“Estoy muy agradecida que Dios ha puesto en el camino a esta familia, que me ha donado las córneas para que vivan en otro ser como yo, mil bendiciones y que Dios siempre esté con ellos en su caminar y por ese corazón tan grande que tienen”, afirmó nuestra usuaria Adelaida Paúcar, quien también agradeció a Essalud y al Instituto Peruano de Oftalmología.
La otra paciente, Ruth Estela Talledo, que recibió el trasplante, sufría distrofia corneal, una enfermedad degenerativa en la córnea. Ruth formuló un llamado a la población a donar órganos, porque es un acto de amor.
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